Un juez de la Oficina de Atención Permanente de San Cristóbal impuso un año de prisión preventiva como medida de coerción a dos de los tres acusados de formar parte de una presunta red de microtráfico encabezada por Kiko La Quema, quien permanece prófugo como uno de los hombres más buscado por las autoridades.
Ángel Miguel Figuereo, hijo de La Quema, fue uno de los imputados que el juez envió a la cárcel de Najayo por 12 meses, sin embargo el abogado defensor indicó, que le violaron sus derechos.
“Ni siquiera ponderó, el hecho certificado de las agresiones al que fue objeto el joven José Miguel y todas las violaciones de carácter institucional, que se pudieron visualizar y este siquiera se refirió a ella”, puntualizó, José Tamariz, abogado.
De su lado al imputado Jonathan Emérito Lorenzo, el juez José Lara, le impuso el pago de una garantía económica y presentación periódica mientras aun las autoridades persiguen a Kiko la quema.
