El principal sospechoso de haberle quitado la vida al activista estadounidense de derecha Charlie Kirk compareció este lunes en una audiencia judicial en Utah. Durante la vista, su defensa solicitó más tiempo para revisar la “voluminosa” evidencia presentada por la fiscalía.
Kirk, conocido por ser un aliado del expresidente Donald Trump, fue ultimado de un disparo el pasado 10 de septiembre, mientras participaba en un debate con estudiantes en una universidad del estado de Utah. El hecho causó conmoción en círculos políticos y sociales del país.
El acusado, identificado como Tyler Robinson, de 22 años, se entregó 33 horas después del ataque, gracias a la mediación de su familia. Tras su arresto, fue imputado por homicidio agravado, además de enfrentar otros cargos relacionados con el hecho.
De ser hallado culpable, Robinson podría enfrentar la pena de muerte, según las leyes de Utah. El caso continúa en etapa preliminar, con nuevas audiencias previstas para las próximas semanas.
