El Consejo de Desarrollo Económico y Social (CODESSD), en conjunto con el Comité de Estudiantes de Derecho de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM), llevó a cabo este miércoles el conversatorio “Hablemos del Pacto Dominicano por el Agua 2021-2036”, en el Recinto Santo Tomás de Aquino, con el objetivo principal de enseñar a la gente, especialmente a los jóvenes, sobre este importante acuerdo y por qué es vital para el país.
El conversatorio estuvo dividido en dos paneles: “Una mirada general a la situación actual” y “Retos y desafíos en el cuidado del Agua”, ambos efectuados por expertos que ayudaron a entender mejor la situación del agua en la República Dominicana desde el aspecto económico, de regulaciones y leyes relacionadas.
Entre los expertos que participaron estuvieron el ministro de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPyD), Pável Isa; el director de la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santiago (CORAASAN), Andrés Burgos; Nicole Raposo en representación de INICIA; el legislador proponente de la ley de agua, Máximo Castro y el presidente de la Academia de Ciencias de la República Dominicana (ACRD), Eleuterio Martínez. Todos ellos desempeñaron un papel importante en la creación del Pacto del Agua.
La actividad fue guiada por la maestra de ceremonias Yessy Pérez y contó con la participación activa de Peter Read, Julia Muñiz Suberví y Pascal Peña, quienes ocupan los cargos de vicepresidente, asesora educativa y secretario en CODESSD, respectivamente. Asimismo, estuvieron involucrados Mariano Rodríguez, decano de la Facultad de Ciencias Sociales, Humanidades y Arte y Alejandro Capellán, presidente del Comité de Estudiantes de Derecho de la PUCMM,
El Nuevo Diario se unió a esta causa con la transmisión en vivo del evento, para apoyar la responsabilidad de educar a la población y la sociedad dominicana sobre la importancia y el cuidado del agua en nuestro país.
Estrés hídrico
Pável Isa, ministro de Economía, Planificación y Desarrollo, manifestó que en República Dominicana existe un estrés hídrico, producto que de la demanda de agua resulta mayor que la cantidad disponible.
Detalló que el país acopia entre 8 % y 9 % del total del agua disponible; sin embargo, una medida óptima sería recolectar entre 38 % y 40 %, es decir, no existen suficientes presas o embalses para dar abasto al consumo de las ciudades.
“Hemos tenido una muy fuerte subinversión, estamos botando agua, pero estamos al mismo tiempo produciendo insuficiente agua, porque no hemos invertido en sistemas de presas o de almacenamiento de agua, estamos sobreexplotando las fuentes, estamos sacando mucha más agua de las fuentes. Las presas se han sedimentado, porque además estamos desplazando los montes”, comentó.
El ministro también aprovechó el conversatorio para aclarar que tanto el Pacto Dominicano por el Agua ni las distintas propuestas de Ley General de Agua, persiguen la privatización del servicio hídrico en la República Dominicana, sino que exista un control estatal y público mucho más riguroso. En ese sentido, explicó que la ley pretende reconocer que el agua tiene una triple dimensión, por ser un recurso natural fundamental para la vida, un recurso económico y un derecho humano.
Recurso insustituible
El presidente de la Academia de Ciencias de la República Dominicana (ACRD), Eleuterio Martínez, resaltó la preocupante situación del balance hídrico en la República Dominicana, donde se está consumiendo más agua de la que se recibe, lo que plantea un desafío significativo para la sostenibilidad del recurso único e insustituible, que juega incluso un papel fundamental en la dieta diaria de los dominicanos.
En su discurso, Martínez hizo hincapié en la importancia crucial de una gestión adecuada de los recursos hídricos, especialmente en el contexto del cambio climático y la necesidad de implementar mecanismos de almacenamiento para evitar la pérdida de este recurso vital, recordando que el agua proviene de la naturaleza y que su disponibilidad está siendo desafiada por los efectos del cambio climático.
“¿Por qué el Pacto por el Agua? El agua no se cultiva, cae del cielo, yo sí puedo garantizar tener una gran alfombra verde tendida en el lomo de la montaña para cuando al cielo se le ocurra enviarnos el agua; la única presa que nos puede garantizar agua es una alfombra verde que está tendida en el lomo de la montaña y que ahora mismo estamos eliminando la zona productora de agua, que son los manantiales, las principales fuentes que tenemos”, expuso.
Según la ponencia del presidente de la ACRD, la adhesión al Pacto por el Agua suscrito por el Gobierno y la población civil se presenta como una medida necesaria para asegurar la disponibilidad sostenible de este recurso esencial en la República Dominicana.
Aguas residuales
En territorio nacional se recolecta alrededor del 10 % de las aguas residuales, de las cuales solo 8 % es tratada, lo que indica la existencia de un gran pasivo ambiental con la contaminación provocada por los humanos, detalló el director de la Corporación de Acueductos y Alcantarillado de Santiago (CORAASAN).
Expuso que de los diez municipios y dieciséis distritos que componen la provincia de Santiago, sólo Tamboril y Santiago cuentan con sistemas de recolección de las aguas residuales.
En ese sentido explicó, que la capacidad de las tuberías de los acueductos en Santiago es de 8.1 metros cúbicos por segundo; en cambio, la facultad de tratamiento de aguas residuales es menor a do 2 metros cúbicos por segundo, de los cuales, por falta de colectores sólo se logra tratar, un 40 % de las aguas servidas.
“Actualmente, en Santiago desarrollamos un agresivo programa de habilitación de estaciones de bombeo, de plantas de tratamientos, de construcción de colectores para subir. En tres años de gestión que tenemos en CORAASAN, hemos aumentado en un 9 % la recolección de las aguas servidas en Santiago y las aguas potables las hemos aumentado en un 29 % la producción”, precisó.
Relevancia para el sector privado
Nicole Raposo, representante del Grupo INICIA, manifestó que el sector privado atribuye una alta relevancia a la claridad y consistencia de las normativas que rigen el Pacto por el Agua, debido a que se consolida como un paso fundamental para transformar los proyectos de ley relacionados en leyes concisas y comprensibles, que garanticen al mismo tiempo que las partes involucradas en la consolidación de esta iniciativa puedan actuar de manera efectiva.
Raposo subrayó que la evolución hacia leyes claras y comprensibles proporciona una sólida seguridad jurídica y no sólo buscan cumplir con los objetivos discutidos, sino que también se esfuerzan por eliminar la burocracia excesiva, al establecer procedimientos transparentes para la protección y el uso del bien común.
Asimismo destacó la importancia de definir claramente los roles de las autoridades en la elaboración de estos proyectos de ley, incluyendo la eliminación en algunos casos, para asegurar una gobernanza efectiva.
Raposo enfatizó que la participación del sector privado en la aplicación de estos proyectos de ley, que eventualmente se convertirán en leyes, se traduce en un enfoque práctico y efectivo.
Voluntad política
El diputado por el Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), Máximo Castro Silverio, declaró que hace falta voluntad política para que la República Dominicana pueda contar con una Ley General de Agua.
“Falta la voluntad política, tenemos más de 20 años nosotros mismos, detrás de esa ley, trabajando, la hemos trabajado cantidad de veces, perime y volvemos de nuevo y la introducimos, ya nosotros tenemos listas las dos leyes, ahora son dos, la Ley de Agua Potable y Saneamiento”, narró.
Siendo uno de los impulsores, Castro Silverio se declaró un esclavo de esta iniciativa de ley que busca garantizar la seguridad hídrica de la República Dominicana y aseguró que si lo plateado en el Pacto Dominicano por el Agua coincide con la necesidad de proteger el recurso hídrico, no tendrá dificultad para probarlo.
“Nosotros estamos preparados esperando la propuesta del pacto que se ha firmado, para hacer una comparación y lograr un consenso. Si lo que el pacto expresa en su propuesta al Congreso coincide con la necesidad que tenemos para proteger nuestra agua, creo que no habrá dificultad para aprobarlo”, comentó.