El exministro de Hacienda, Daniel Toribio Marmolejos, cuestionó la transparencia con la que las actuales autoridades han manejado los fondos obtenidos a través de préstamos internacionales, los cuales —según aseguró— permanecieron guardados por tres años sin ser utilizados, a pesar de las necesidades de la población.
En declaraciones ofrecidas al periodista Héctor Herrera Cabral en el programa D’AGENDA, transmitido por Telesistema canal 11 y TV Quisqueya para Estados Unidos, Toribio sostuvo que el problema no fue la contratación de deuda, sino la falta de claridad en el destino de esos recursos.
“¿Tú vas a durar tres años con ese dinero guardado mientras hay tantas necesidades en la sociedad dominicana? No se sabe a qué institución se le asignó ese dinero. No podía ir de Tesorería al Banco de Reservas o al Banco Central y de regreso, porque el procedimiento correcto es asignarlo a una institución que lo ejecute”, afirmó.
El también exadministrador del Banco de Reservas explicó que esta situación genera la impresión de que ciertas instituciones pudieron haber gastado recursos que nunca utilizaron, lo cual distorsiona los reportes presupuestarios, ya que ingresos y gastos deben aparecer equilibrados.
Asimismo, advirtió que al cierre de cada año el gasto de capital suele dispararse, lo que hace presumir que los fondos pudieron ser depositados en fideicomisos o entidades no financieras, terminando en cuentas del Banco Central.
Reservas “infladas”
Toribio denunció además que una parte significativa de las reservas internacionales del Banco Central estaban “infladas” por esos recursos. Al desmontarse de US$15,000 millones a poco más de US$13,000 millones, según dijo, se evidenció un “crecimiento con esteroides”.
“El Banco Central en muchas ocasiones presiona para que el Gobierno se endeude con el fin de aumentar sus reservas. Eso no puede considerarse provisional, como se plantea en algunos documentos oficiales, porque ese dinero prestado en pandemia ya tiene cuatro años”, puntualizó.
El economista agregó que estas prácticas, junto a la percepción de una disminución de las reservas, explican la presión alcista sobre el dólar y reflejan contradicciones en el discurso gubernamental para justificar el bajo crecimiento económico del país.