El ministro Administrativo de la Presidencia, Andrés Bautista, anunció la declaración de estado de desastre para la provincia de Espaillat y el municipio de Gaspar Hernández, a raíz de los daños causados por las recientes lluvias.
La medida está respaldada por dos decretos presidenciales y tiene como objetivo coordinar acciones urgentes para enfrentar los severos daños ocasionados a la infraestructura local, incluyendo puentes, carreteras, desagües y caminos rurales.
Por instrucción directa del presidente Luis Abinader, el Gobierno ha desplegado equipos para la reparación de vías, limpieza de caminos y entrega de electrodomésticos a las familias afectadas. Las intervenciones iniciaron en el puente de Veragua y se extenderán a otras zonas críticas, en coordinación con diversas instituciones del Estado.
“No hacemos demagogia política con las necesidades del pueblo; actuamos con responsabilidad y compromiso”, afirmó Bautista.
El Gobierno reafirma su determinación de restaurar la normalidad y fortalecer la resiliencia de las comunidades ante futuras emergencias.