El Sisvane explicó que la malnutrición por déficit es la carencia en la ingesta de nutrientes esenciales para el crecimiento y el bienestar del individuo.
Para evitar que un estudiante termine en un cuadro de bajo peso y/o desnutrición debe llevar una dieta equilibrada que contenga verduras, frutas, cereales, tubérculos y proteínas como la que el Inabie distribuye diariamente en los centros educativos de horario extendido a través del Programa de Alimentación Escolar.
A su vez, señaló que, para combatir el alto índice de obesidad, la actual gestión del Inabie lleva más de tres años implementando mejoras en el menú escolar que van desde la reducción de sales, grasas y azúcares hasta la inclusión universal de las frutas frescas en el menú escolar, siendo este último el único componente que faltaba en la alimentación escolar.
La institución instó a los padres a implementar en casa hábitos alimentarios saludables que refuercen el trabajo que el Inabie realiza en las escuelas con un menú balanceado, variado y saludable.
“Con pequeñas acciones se logran grandes cambios, nuestro llamado es simple: Date vida, come sano”, dijo la institución.



