Según los datos del X Censo Nacional de Población y Vivienda (2022), la zona fronteriza alberga el 5 % de las mujeres dominicanas de 15 años o más, es decir, unas 187,490 mujeres. De ellas, dos de cada tres están en edad fértil (15 a 49 años), aunque este porcentaje cayó del 71.8 % en 2010 al 67.5 % en 2022.
La tasa de fecundidad general en la región se redujo de 2.2 a 1.9 hijos por mujer, lo que sugiere una tendencia hacia una población que tiende a envejecer si no se mantienen niveles suficientes de nacimientos.
Uno de los datos más preocupantes es el embarazo adolescente. En la zona fronteriza, el 16.2 % de las adolescentes (15-19 años) ya tiene al menos un hijo, un valor que, aunque menor al 24.7 % de 2010, sigue por encima del promedio nacional (10.8 %).
Las provincias con mayores porcentajes de adolescentes madres son:
- Elías Piña (18.7 %)
- Pedernales (17.9 %)
- Monte Cristi (17.4 %)
- Baoruco (16.7 %)
Asimismo en el 2010 y 2022, la postergación de la maternidad, aumento un 10.6 puntos porcentuales en los nacimientos reportados por mujeres entre 25 y 39 años. En contraste, el porcentaje de nacimientos en mujeres de 15 a 19 años cayó del 25.5 % al 14.8 %.
Además, bajo el uso de anticonceptivos modernos solo la mitad de las mujeres en edad fértil los utilizan.
Escolaridad limitada: las mujeres en la zona tienen en promedio 8.3 años de estudios, por debajo del promedio nacional.
En cuantos a la pobreza el 59.9 % de los hogares está en grupos socioeconómicos bajos o muy bajos.
El informe señala que el embrazo en adolescentes trae sus consecuencias con un mayor riesgo de salud para madre e hijo (bajo peso al nacer, nacimientos prematuros).
Menores ingresos a futuro: mujeres que fueron madres adolescentes ganan en promedio 24 % menos y tienen tres veces menos probabilidades de alcanzar estudios universitarios.
Mayores costos para el Estado en salud y asistencia social.
El Programa de Reducción de Embarazo en Adolescentes destinará (RD$182.6 millones en presupuesto para 2025), donde incluye:
- Formación en salud sexual y prevención de uniones tempranas.
- Actividades culturales y deportivas.
- Apoyo familiar para una crianza positiva.
- Mejora de servicios de salud reproductiva.
Además, se impulsará la Política Nacional de Prevención de Uniones Tempranas, liderada por el Gabinete de Niñez y Adolescencia (GANA).