El exdirector del Seguro Nacional de Salud (Senasa), Santiago Marcelo Hazim Albainy, habría iniciado sus maniobras fraudulentas incluso antes de asumir el cargo el 21 de agosto de 2020, fecha en que fue designado mediante el decreto 377-20.
De acuerdo con la solicitud de medida de coerción, el exfuncionario antes de ser nombrado alegadamente se encontraba recibiendo prebendas por parte de empresarios que posteriormente formarían parte de la estructura fraudulenta de la cual se beneficiarían. El Ministerio Público menciona vehículos de alta gama.
Además, refiere que previo a su designación habría asumido una serie de compromisos económicos bajo la promesa de honrarlos cuando asumiera el control de la institución estatal.
Hazim Albainy fue imputado junto a Rafael Luis Martínez Hazim, Gustavo Enrique Messina Cruz, Germán Rafael Robles Quiñones, Francisco Iván Minaya Pérez, Eduardo Read Estrella, Cinty Acosta Sención, Ramón Alan Speakler Mateo, Ada Ledesma Ubiera y Heidi Mariela Pineda Perdomo, de desfalcar al Estado a través del Senasa por un monto superior a los RD$15,000 millones.
Al grupo se le imputan cargos de coalición de funcionarios, prevaricación, asociación de malhechores, cobro de soborno, estafa contra el Estado dominicano, desfalco, falsificación, uso de documentos falsos y lavado de activos, entre otros.
“De las diligencias de investigación practicadas se desprende que los imputados diseñaron e implementaron un sistema criminal prolongado en el tiempo, destinado a obtener beneficios económicos ilícitos mediante el desvío de fondos públicos, la manipulación de contratación y compras, y la utilización de mecanismos fraudulentos en la región de los recursos destinados a la salud de los ciudadanos”, refiere el Ministerio Público.
Destaca que el entramado no solo habría ocasionado daños patrimoniales al Estado, sino que afectó de manera directa los derechos fundamentales de los afiliados al sistema de la seguridad social, al comprometer los recursos financieros.
Conforme con el Ministerio Público el exdirector del Senasa “se rodeó de un círculo cercano de amigos y colaboradores con quienes instauró en la institución, un entramado criminal estructurado y funcional que operaba bajo un esquema de corrupción caracterizado por el soborno y la falsificación del contenido de los estados financieros”.
