Decenas de iglesias, ministerios y asociaciones cristianas, sociales y comunitarias encabezaron la marcha “Operación Josué” este sábado 17 de junio, como parte de una iniciativa anual, recorriendo las calles de Gualey, el 24 de Abril, Espaillat y otros barrios de la Zona Norte de la Capital. La marcha tuvo como objetivo protestar contra el creciente auge de la delincuencia y la incredulidad en el país, los cuales son atribuidos a lo que se conoce como “Cultura Alofoke”, término utilizado para describir la actuación sin control y alocada de los jóvenes y adolescentes dominicanos, así como a la pérdida de su temor a Dios.
El Pastor Ramón Rodríguez, coordinador del evento, afirmó que la conducta desenfrenada y caótica que ha adoptado la juventud en la actualidad, denominada por muchos como “Cultura Alofoke”, se está manifestando en todos los niveles de la sociedad dominicana, y ha llevado a un incremento sin precedentes de la violencia y la delincuencia en la historia del país, a menudo sin recibir la debida atención por parte de las autoridades.
El Pastor Rodríguez reconoció los esfuerzos de la Procuradora General, magistrada Mirian Germán Brito, y del Ministerio Público en la lucha contra la corrupción administrativa, así como las operaciones importantes como “FALCON” y otras dirigidas a combatir la delincuencia y la corrupción que afectan a la sociedad dominicana en la actualidad, en colaboración con la Policía Nacional. Sin embargo, también señaló la necesidad de que la policía continúe su labor de depuración interna para obtener mejores resultados.
Además, rechazó el preocupante aumento de los feminicidios y afirmó que esta situación podría mejorar si se inculcan valores en los hogares y se invita a Jesucristo a reinar en cada uno de ellos. Hizo hincapié en que las mujeres no deben ser maltratadas, ya que aquellos que cometen estos actos no merecen ser llamados hijos de una mujer.
El Pastor Rodríguez también llamó la atención de las autoridades sobre las alarmantes cifras de embarazo en adolescentes, que sitúan al país entre los primeros lugares de América en este problema social. Atribuyó esta situación, entre otras causas, al uso descontrolado de la tecnología y a la misma “Cultura Alofoke” que fomenta el desorden y la búsqueda de una vida fácil sin esfuerzo ni educación, lo cual ha modificado la mentalidad de la juventud a través de las redes sociales.
En este contexto, destacó el creciente fenómeno de incredulidad en el país, fomentado por grupos proideología de género, ocultismo y doctrinas que niegan la existencia de Dios y los valores cristianos. A pesar de las raíces cristianas y de fe arraigadas en la fundación de la República Dominicana por parte de sus padres fundadores, el Pastor Rodríguez expresó.
