Villa Tapia, República Dominicana. – Un hecho atroz ha estremecido a la comunidad de Villa Tapia, provincia Hermanas Mirabal, donde seis haitianos irrumpieron en una vivienda, amarraron a una pareja de esposos y posteriormente abusaron sexualmente de su hija de 26 años de edad.
Según testimonios de los familiares, los agresores violentaron la puerta de entrada durante la madrugada y se dirigieron directamente a una de las habitaciones. Al percatarse de la presencia de los padres, procedieron a atarlos antes de cometer el acto criminal.
La joven, quien cursa la carrera de Psicología y se encontraba en los últimos semestres de sus estudios universitarios, fue víctima de una violación múltiple presuntamente por cinco de los atacantes. Según los relatos, la joven nunca había tenido pareja, lo que ha causado aún más consternación entre sus allegados.
“Lo material no importa, lo que se llevaron no importa comparado con el daño que le hicieron a esa niña”, expresó un familiar visiblemente afectado. “Ella misma dijo que fueron cinco los que abusaron de ella, y que eran haitianos. Uno de ellos aparentemente era conocido por la familia, pues había mostrado interés en ella anteriormente”.
Además del crimen sexual, los agresores se llevaron un televisor, un radio y otros objetos menores de la vivienda. También se denunció que los delincuentes rompieron bombillos al entrar, dejando la casa completamente a oscuras.
Hasta el momento, la Policía Nacional ha informado sobre el apresamiento de cuatro de los presuntos responsables, mientras continúan las labores de búsqueda para dar con los demás involucrados. Las autoridades no han ofrecido más detalles sobre los detenidos ni sobre las acciones legales que se emprenderán.
Los familiares de la víctima exigen justicia y celeridad en el proceso judicial. “Esperamos que las autoridades procedan rápido, porque fue una niña a la que violaron, y estos hombres no pueden quedar libres para hacer más daño”, manifestó otro de los parientes.
El caso ha generado gran indignación a nivel nacional, mientras organizaciones sociales y defensores de derechos humanos demandan una respuesta contundente del sistema judicial ante este hecho que ha marcado profundamente a una familia y a toda una comunidad.
