Una mujer es acusada de lanzar agua caliente a su hija de 16 años, un acto que generó  preocupación en San Francisco de Macorís.
La madre, en su defensa, afirmó que esta acción fue una respuesta a la «mala conducta» de la adolescente, alegando que esta la había estado agrediendo verbal y físicamente. 

Las autoridades iniciaron una investigación para esclarecer los detalles del incidente y determinar las posibles implicaciones legales que puedan surgir de esta situación.

La comunidad espera que se tomen medidas apropiadas para salvaguardar el bienestar de la joven en medio de este conflicto familiar. 

El incidente acusó consternación entre los vecinos, quienes expresan su preocupación por la creciente tensión en el hogar y piden a las autoridades una pronta intervención para prevenir una escalada del conflicto.

Mientras tanto, se designó un personal de protección infantil para asegurar que la menor reciba el apoyo necesario, tanto emocional como físico, durante el transcurso de la investigación.
La comunidad aguarda el desenlace de este caso, con la esperanza de que se alcance una solución pacífica que priorice el bienestar de la joven. 

Expertos en dinámica familiar subrayan la importancia de abordar el conflicto desde una perspectiva integral, que contemple tanto la protección de la adolescente como la evaluación del entorno familiar en su conjunto.

Además, se plantea la necesidad de ofrecer orientación psicológica para ambas partes con el objetivo de evitar futuros episodios de violencia y fomentar un ambiente más saludable en el hogar.