El reconocido rapero y empresario estadounidense Sean Combs, conocido artísticamente como Diddy, fue condenado este viernes a cuatro años y dos meses de prisión por su implicación en dos cargos federales de transporte de personas con fines de prostitución.
La sentencia fue dictada por un tribunal de Nueva York, luego de que el artista fuera hallado culpable en julio de 2025 por delitos menores vinculados al transporte de personas para actividades sexuales ilícitas. En contraste, fue absuelto de los cargos más graves de tráfico sexual y conspiración para extorsión, por los cuales enfrentaba la posibilidad de cadena perpetua.
El equipo legal de Combs había solicitado una condena reducida, de no más de 14 meses, alegando que ya cumplió 13 meses en prisión preventiva tras su arresto en septiembre de 2024, cuando le fue negada una fianza de 50 millones de dólares.
Previo a la lectura de la sentencia, el rapero envió una carta al juez a cargo del caso, en la que asumió responsabilidad por sus actos:
“Quiero disculparme y expresar mi sincero arrepentimiento por todo el daño y el dolor que he causado a otros con mi conducta. Asumo toda la responsabilidad por mis errores pasados”, escribió.
Combs, de 55 años, se ha declarado inocente desde el inicio del proceso y su defensa ha anunciado que apelará la condena. Por el momento, continúa recluido en un centro de detención en Brooklyn, donde ha permanecido desde su arresto.
La condena marca un punto crítico en la carrera del influyente productor musical, una figura emblemática del hip hop y el entretenimiento global, y representa uno de los casos judiciales más relevantes del año en Estados Unidos.