El magistrado Wilson Camacho describió como una “decisión histórica” la resolución del tribunal que acogió la solicitud del Ministerio Público y dictó medidas de coerción para los diez imputados en el Caso SENASA, tras la investigación de hechos calificados por el juez Rigoberto Sena como “crueles”, “extremadamente graves” y comparables incluso con una forma de holocausto.
El tribunal fundamentó su decisión en tres elementos principales: la gravedad de los hechos reconocida por el juez, la contundencia de la investigación presentada por el Ministerio Público y la colaboración de algunos imputados. Como resultado, siete de los imputados fueron enviados a prisión preventiva en Najayo Hombre y Najayo Mujer, mientras que los otros tres recibieron arresto domiciliario, garantías económicas e impedimento de salida del país.
En total, los diez imputados están privados de libertad mientras continúa el proceso judicial. El Ministerio Público anunció que seguirá trabajando “día y noche” para garantizar que todos los responsables respondan ante la justicia y se comprometió a presentar en el menor tiempo posible la versión 2.0 del caso.
Camacho destacó la importancia de esta resolución, señalando que refleja el compromiso del sistema judicial con la investigación y sanción de hechos de extrema gravedad en el país.
