El presidente Luis Abinader dispuso este martes que el Departamento de Inteligencia del Estado Mayor J2 del Ministerio de Defensa (MIDE) sea incorporado en las investigaciones que llevan a cabo los cuerpos de bomberos para determinar las causas y el origen de la explosión en la zona comercial de la calle Padre Alaya, San Cristóbal, que dejó al menos 10 personas fallecidas, 11 desaparecidas y más de 30 heridas, según los datos que hasta el momento manejan las autoridades.
El mandatario, quien se trasladó la mañana de hoy a la zona de la tragedia, recibió un informe de la situación, y ofreció una rueda de prensa, en la cual inició extendiendo su pésame a los parientes de los fallecidos.
El jefe de Estado dijo que están haciendo «todo lo humanamente posible» y que todas las entidades están investigando la «situación» de las 11 personas que hasta ahora han sido reportadas como desaparecidas.
Asimismo, adelantó que cada ciertas horas, el Servicio Nacional de Salud (SNS) hará público un reporte ofreciendo declaraciones sobre la situación de los heridos.
Abinader reiteró que el Gobierno no escatima esfuerzos ni recursos para hacerle frente a la situación y salvar la mayor cantidad de vidas posibles.
Sostuvo que todas las instituciones, entre ellas la Defensa Civil, Ministerio de Salud, el Centro de Operaciones de Emergencias (COE), el Sistema 9-1-1, se han movilizado y se seguirán movilizando hasta retornar la zona a la normalidad y hasta atender al último afectado.
La explosión ocurrió la tarde del lunes. El presidente inmediatamente envió una comisión encabezada por el ministro de la Presidencia, Joel Santos, para coordinar todas las acciones. Más de 20 ambulancias, alrededor de 14 camiones de bomberos, agentes de la Policía Nacional y del orden público, además de tres helicópteros del Ejército, fueron enviados a la zona del hecho para dar asistencia.
