Funcionarios de la Policía Metropolitana y de la Alcaldía de Medellín demolieron la famosa casa de Pablo Escobar, ubicada en la Loma del Indio, El Poblado, de esa capital antioqueña.
La residencia, en la que operaba un museo en honor al líder del Cartel de Medellín, fue derribada porque, supuestamente, no contaba con los permisos necesarios para su funcionamiento, edificación y apertura al público y porque, además, promovía el narcoturismo.
Según el portal del periódico El Tiempo, al lugar llegaron más de 50 funcionarios de las secretarías de Seguridad y Convivencia, Gestión y Control Territorial y la Policía Metropolitana para realizar la demolición.
«Después de años de litigios y varias sanciones urbanísticas, se verificó la demolición de la construcción irregular que se encontraba en el predio reconocido como sitio de afluencia turística de los mal llamados “narcotours”, expresó el subsecretario operativo de la Secretaría de Seguridad, coronel Omar Rodríguez.
La vivienda era propiedad de Roberto Escobar Gaviria, alias “el Osito”, hermano del fallecido capo quien, sorpresivamente, se adelantó y “tumbó” la edificación antes de que llegaran las autoridades.
«Cuando llegamos al lugar encontramos que el dueño del predio ya había adelantado estas acciones. Desde el Distrito rechazamos el uso del territorio para aquellas actividades que promuevan el narcoturismo”, añadió el coronel Rodríguez.
La Alcaldía recordó que “el Osito” interpuso varias acciones de tutela para evitar la demolición, pero estas fueron negadas por un juez, quien le notificó la orden para cumplirla en los términos legales hasta el 30 de junio, pero solo fue hasta este lunes donde en la intervención, se constató la misma.
Pablo Escobar Gaviria fue conocido por sus actividades criminales y esta casa se había mantenido como un constante recordatorio de los crímenes y destrucciones ocasionadas por su imperio del narcotráfico.