El pago de una fianza de más de mil millones de pesos, así como la preservación de varios afluentes de Sánchez Ramírez, fueron algunas de las condiciones que puso el Ministerio de Medio Ambiente en la licencia ambiental que aprobó para la construcción de una nueva presa de colas por la empresa minera Barrick Pueblo Viejo.
La licencia ambiental número 0501-23, emitida por el Ministerio el pasado 19 de mayo y a la cual Diario Libre tuvo acceso, detalla que el permiso será válido por cinco años, siempre y cuando el promotor, Pueblo Viejo Dominicana Jersey 2 Limited, “cumpla cabalmente con las condiciones establecidas” en el marco del proyecto “Nuevas Facilidades de Co-disposición de Relaves y Roca Estéril para La Mina Pueblo Viejo”.
El documento detalla que una fianza de mil ciento treinta y cinco millones setecientos noventa y siete mil cincuenta y cinco pesos dominicanos (RD$1,135,797,055.00) será rendida al Ministerio de Medio Ambiente “para cumplir con el desarrollo del Programa de Manejo y Adecuación Ambiental (PMAA), según lo establece el artículo 47 de la Ley General de Medio Ambiente y Recursos Naturales”.
Las autoridades indican, además, que la minera desarrollará el proyecto sin alteración de la propuesta de diseño aprobada en la licencia ambiental. “No se incluirá ningún otro componente que no haya sido evaluado y/o incluido previamente en dicha propuesta”, sostiene.
Preservación del agua
En la licencia, el Ministerio de Medio Ambiente dispone varios apartados vinculados a la preservación de arroyos y ríos de la zona, como parte de las condiciones para dar el visto bueno al proyecto, cuya primera etapa de construcción está pautada para el 2024.
En ese sentido, las autoridades exigen que se garantice que las canalizaciones de todos los afluentes del Arroyo Vuelta y el río Maguaca a ser intervenidos por el proyecto, no afecte los caudales naturales de estos y que se preserve el nacimiento de sendos afluentes. “El promotor se compromete a utilizar todos los materiales y tecnología necesaria para evitar la contaminación de las aguas subterráneas por infiltración de las aguas de relaves y construirá pozos de observación y monitoreo de las aguas subterráneas en toda el área de influencia del proyecto”, indica el documento en el apartado número ocho.
Un párrafo del citado acápite indica que la minera presentará al Ministerio de Medio Ambiente evidencia del cumplimiento de esta disposición en cada Informe de Cumplimiento Ambiental (ICA).
Referente al cuidado del líquido, la licencia ambiental plasma como requisito el monitoreo sistemático de las aguas superficiales y subterráneas, agua arriba y agua debajo de la presa “y en caso de contaminación aplicará las medidas correspondientes para la corrección de la misma”.
Barrick Pueblo Viejo se compromete a presentar cada seis meses, a partir de la emisión de la licencia al Ministerio de Medio Ambiente, los informes de Cumplimiento Ambiental (ICA) del Programa de Manejo y Adecuación Ambiental (PMAA), señalan las autoridades, y advierten que la no entrega de estos informes en los plazos establecidos constituye una causa para la cancelación del permiso.
Compensación
La licencia ambiental detalla que, como medida compensación, la minera deberá ejecutar un plan de reforestación en el área de desarrollo del proyecto y/o en otros lugares seleccionados y coordinados por el Viceministerio de Recursos Forestales y la Dirección Provincial de Sánchez Ramírez.
El referido plan incluirá la siembra de especies endémicas y nativas de la zona en cuestión y las especies incluidas en la Lista Roja de Especies en Peligro de Extinción, Amenazadas o Protegidas de la República Dominicana, presentes en el área de desarrollo del proyecto.
Así mismo, implementará las medidas necesarias para prevenir corte innecesario de árboles. De igual forma, la minera deberá donar los productos maderables resultado de los desmontes a las comunidades del área de influencia del proyecto.
Se prevé que la nueva estructura sea construida en la carretera Maimón-Cotuí, específicamente en el distrito municipal Zambrana Abajo, municipio Cotuí.
La obra tendrá una extensión superficial de 29,402,724.38 metros cuadrados y un área de construcción aproximada de 17,419,388.96 metros cuadrados.
Durante una vista pública el año pasado, en la que se presentó parte del estudio de impacto ambiental de la obra, la empresa multinacional sostuvo que las operaciones de la nueva presa de cola se realizarían desde 2028 hasta 2046, y el cierre se prevé para el 2047 con la “revegetación de las áreas afectadas”.