Tras más de 12 horas de audiencia, el Ministerio Público no ha podido leer ni la primera página de la acusación del caso por supuesta corrupción durante la gestión de Jean Alain Rodríguez al frente de la Procuraduría General de la República.
La jornada de este viernes ha sido agotada por pedimentos de la defensa del imputado Jonathan Loanders Medina Reyes, ex encargado de la División de Compras de la Procuraduría. Estas peticiones al Tribunal fueron calificadas por el Ministerio Público como una táctica para impedir que el proceso judicial avance. Incluso solicitó que el abogado Enrique Vallejo sea sancionado por “litigio temerario e irrespeto a la solemnidad de la sala de audiencia” y a que su defendido se le imponga prisión preventiva por dilatar las audiencias con su supuesta impuntualidad.
La acusación alternativa que presentó la Fundación Alfredo Nobel del abogado Julio Cabrera Brito ha sido la piedrecita en el zapato del Ministerio Público, que le ha impedido continuar con el proceso.
Primero, el representante de Medina Reyes, alegó ante el tribunal que no le fue notificada esa acusación depositada el año pasado y solicitó que se ordenara a la notificación. El juez del Tercer Juzgado de la Instrucción del Distrito Nacional, Amauri Martínez, le desestimó esta petición al indicar que el documento sí le fue debidamente notificado y fue recibido por la secretaria del abogado.
Tras desestimarse ese pedimento, Vallejo hizo otra petición al tribunal relacionada a la acusación de la fundación, y es que el representante legal declare si citó a Rafael Stefano Canó Sacco, y cuáles audiencias ha acudido y, de ser negativa la respuesta, si fue declarado en rebeldía.
Canó Sacco no figura en la lista de imputados del Ministerio Público, pero sí en la acusación alternativa de la Fundación.
Tras este incidente, Yeni Berenice Reynoso, directora de Persecución de la Procuraduría General, tomó la palabra para acusar al abogado de usar un litigio temerario, de poner trabas el proceso judicial con el objetivo de que la acusación no sea leída, de irrespeto al juez, incluso solicitó al tribunal que este sea sancionado por su forma de litigar.
Dijo que sus “tácticas dilatorias” son patrocinadas por el exprocurador Jean Alain Rodríguez, principal implicado del caso.
Enfrentamientos
Abiertamente, el abogado Vallejo llamó “ridícula” a Yeni Berenice por haber solicitado que sea sancionado por los pedimentos que realizó al juez que provocaron que la acusación no fuera leída.
Incluso, le dijo que “se prepare” luego de haberlo acusado de supuestamente recibir dinero de Jean Alain Rodríguez para ralentizar el juicio preliminar. “Les gusta difamar y no quieren aguantar”, espetó.
También llamó “títere” a Wilson Camacho, director de la Procuraduría Especializada en Persecución de la Corrupción Administrativa, cuando éste quiso intervenir durante su litigio.
Todo esto ocurrió delante del juez, quien le solicitó varias veces que se circunscribiera a su litigio, que no volviera a golpear el podium y dejara de lado “epítetos” de índole personal.
Aunque Vallejo negó en varias ocasiones estar dilatando el proceso, sus peticiones al tribunal impidieron la lectura de la acusación.
Para resolver el impasse por las diferencias entre la acusación del Ministerio Público y la de la fundación, una de las defensas de los imputados, recomendó que la fundación retire la acusación que tiene contra Canó Sacco, quien se convirtió en uno de los testigos del órgano persecutor.
El juez Martínez se retiró de la sala de audiencia para ponderar las peticiones tanto del Ministerio Público como del abogado Vallejo a las 10:00 de la noche.
