En medio de un ambiente de dolor y consternación, el presidente Luis Abinader participa junto a ciudadanos de San Cristóbal en una misa en memoria de las víctimas de la explosión que sacudió la ciudad el pasado lunes.
La tragedia, que ha dejado un saldo de más de 17 personas fallecidas, numerosos desaparecidos, heridos y edificaciones colapsadas, generando una profunda conmoción en la provincia sureña y en todo el país.
La misa, oficiada en la majestuosa catedral Nuestra Señora de la Consolación, congregó a cientos de personas que se reunieron para rendir homenaje a los fallecidos y mostrar su solidaridad con las familias afectadas.
El presidente Abinader, llegó a la misa acompañado por los ministros administrativo y de la Presidencia, José Ignacio Paliza y Joel Santos respectivamente. Expresó su profundo pesar por la tragedia y reafirmó el compromiso del gobierno en brindar apoyo a las víctimas y trabajar en la recuperación de la zona.
Durante la homilía, el párroco José María Zaro, no dudó en señalar las deficiencias en materia de seguridad con las que operan algunas empresas en la región; haciendo referencia directa a la compañía responsable de la explosión.
Con palabras enérgicas, el párroco condenó la negligencia que resultó en esta devastadora pérdida de vidas humanas y en la destrucción de propiedades.
Tras la misa, el presidente Abinader encabezará una mesa de trabajo en la que junto a funcionarios gubernamentales, autoridades locales y representantes de diversas instituciones. Buscaran soluciones para ayudar a los familiares de las victimas y comercios afectados.
