Por Joel Suriel.- Desde que Luis Abinader asumió la Presidencia de la República el 16 de agosto del 2020, es decir, hace un año y 7 meses, su Gobierno ha navegado por aguas turbias debido a varias crisis que han provocado una ralentización de la productividad y del crecimiento económico.
Con la reciente inyección de más de 3 mil 475 millones de pesos para mitigar la creciente inflación en el país producto del contexto internacional, son varias las crisis que ha tenido que sortear el gobierno de Abinader desde agosto del 2020.
Una cruenta pandemia generada por el Covid-19, la guerra entre Rusia y Ucrania, Peste Porcina Africana, aumento de los fletes internacionales e incremento en los precios del petróleo, son algunas de las espinas que le ha tocado enfrentar al Gobierno perremeísta y que han generado incertidumbre sobre el desarrollo del país.
Cuando el presidente Abinader elaboró su programa de gobierno mientras era candidato presidencial, no imaginaba las crisis que tendría que hacer frente su administración.
AYUDAS SOCIALES Y SUBSIDIO A ALIMENTOS. Producto del contexto internacional con el aumento de los precios a raíz de la pandemia y de la invasión rusa a Ucrania, el gobierno de Abinader dispuso la inyección de miles de millones de pesos en subsidios tanto a los programas sociales, como a productos que han visto aumentar su valor en este proceso.
El mes pasado, durante su intervención en el Congreso Nacional para rendir cuentas, Abinader anunció que más de 300 mil personas serán incluidas en los programas de asistencia social del Gobierno, además de que el monto de las ayudas recibidas sería aumentado, como por ejemplo el bono gas, el cual fue aumentado de 225 a 470 pesos
Una semana después, Abinader anunció 10 medidas para afrontar la crisis económica generada en el país por el enfrentamiento bélico entre Rusia y Ucrania, las cuales incluyeron el envío urgente al Congreso Nacional de un proyecto de ley que reducirá a 0% los aranceles aplicados a productos de la canasta básica, proyecto que todavía no ha sido aprobado.
Esta medida propuesta por el mandatario sería aplicada de manera provisional durante seis meses, y la misma impactaría a productos como el aceite refinado, mantequilla, margarina, leche en polvo, grasas comestibles y enlatados. Así mismo el pollo, ajo, pastas, habichuelas, harina, pan, la carne de cerdo y de res.
Mientras, esta misma semana, el Gobierno anunció un subsidio de las importaciones de maíz, trigo, soya, harina y grasa vegetal por un monto de RD$3 mil millones de pesos y RD$475 millones de pesos para la producción de arroz y la compra de semillas certificadas, para que los efectos de los incrementos “no pasen al consumidor dominicano”.
