El Arzobispo Metropolitano de Santiago, Freddy Bretón, aprovechó el escenario para expresar duras críticas hacia el caos que se registra en los procesos electorales, especialmente en referencia a las elecciones del próximo año.
Según el arzobispo, quien habló en la eucaristía por motivo de la celebración del día de Corpus Christi, estos eventos electorales se han convertido en una verdadera desgracia para la sociedad.
«Ya no falta mucho para las elecciones y las elecciones son una desgracia en este país, tendremos que pedirle hoy al santísimo y orar nosotros especialmente para que el señor nos ayude a caminar civilizadamente respetándonos y participando en los procesos democráticos como gente civilizada», indicó el religioso en una eucaristía masiva celebrada en Santiago tras varios años de pausa,.
Bretón destacó que los procesos electorales deberían ser una oportunidad para fortalecer la democracia y elegir a los líderes que guiarán el destino del país. Sin embargo, en lugar de eso, se han visto envueltos en una serie de problemas y controversias que han socavado la confianza de la ciudadanía en el sistema.
El arzobispo mencionó específicamente la falta de transparencia en los procesos electorales, los constantes cuestionamientos sobre la integridad de los resultados y la manipulación política que parece prevalecer en el escenario electoral. Además, expresó su preocupación por el aumento de la polarización y la confrontación entre los diferentes sectores políticos, lo que ha llevado a una profunda división en la sociedad.
Bretón instó a las autoridades competentes a tomar medidas concretas para abordar estas problemáticas y restaurar la confianza en el sistema electoral. Asimismo, llamó a los ciudadanos a participar activamente en el proceso, informándose y ejerciendo su derecho al voto de manera responsable.
El discurso del Arzobispo Metropolitano de Santiago ha generado diversos comentarios y reacciones en la sociedad. Mientras algunos apoyan sus palabras y ven en ellas una voz crítica necesaria, otros han señalado que la Iglesia debería mantenerse al margen de los asuntos políticos y enfocarse en su labor espiritual.
En cualquier caso, las críticas del arzobispo reflejan una preocupación generalizada en la sociedad sobre la calidad y la transparencia de los procesos electorales. En un momento en que la confianza en las instituciones se encuentra en entredicho.
