Jay Wheeler se presentó este sábado, por primera vez, en República Dominicana en un concierto como parte de su gira “Emociones World Tour”, producido por WE Entertainment.
Durante su espectáculo en el Pabellón de Voleibol del Centro Olímpico, el cantante puertorriqueño, conocido como “El Rey del Romantiqueo” y “La Voz Favorita”, reiteró en varias ocasiones su agradecimiento por el público dominicano que inició a seguir su música cuando apenas se estaba dando a conocer en su tierra natal.
“Ustedes fueron los primeros que me apoyaron”, dijo Jay Wheeler ante la euforia y los aplausos de los presentes que ni el intenso calor los hizo dejar de corear cada uno de sus temas, a tal punto que el artista confesó: “Este ha sido uno de los lugares que más me han cantado las canciones”.
“Este es uno de los lugares donde más he sentido el amor y el cariño. ¡Gracias! Yo tal vez no pueda estar todo el tiempo cerca de ustedes, pero la música que yo sacó y los videos que yo hago, todo lo que yo hago es para ustedes y yo siempre voy a dar lo mejor para ustedes”, continuó.
De las grandes sorpresas de la noche fue cuando El Alfa se unió a Jay y cantaron “No confío”, un dembow en el que ambos colaboraron en agosto del año pasado. Además, los hijos del dominicano, Emanuel y Fendi, también salieron para acompañar a su padre en “Abloh”, tema con el que siguen los pasos de su progenitor.
Otro invitado de la casa fue Chris Lebrón, quien deleitó a los fanáticos junto al boricua al cantar el remix de “Desde mis ojos”.
Como invitados extranjeros, la esposa de Jay, la venezolana Zhamira Zambrano, no pudo faltar con “Díselo”, el también venezolano Noreh apareció gracias a la magia de la tecnología, por una pantalla gigante, para cantar “Lugar seguro” y finalmente Conep, un joven talento nacido en Patillas, Puerto Rico, y apadrinado musicalmente por Jay, hizo presencia con “Ese K”. Sin contar los bailarines y músicos que estuvieron desde el principio hasta el final.
Jay despidió su presentación a las 12:33 de la medianoche con el hit musical “La Curiosidad” después de dos horas y veintidós minutos en escena.
