Este lunes se cumplen 23 años de la partida de José Francisco Peña Gómez, quien falleció a tan solo seis días de las elecciones municipales de 1998, cuando era candidato a síndico de Santo Domingo por el Partido Revolucionario Dominicano (PRD).
En medio de la tensión y las presiones características de los últimos días de campaña electoral y frente a la novedad de las primeras elecciones municipales separadas de las presidenciales, el domingo 10 de mayo de 1998, un cáncer terminal de páncreas detuvo los latidos de Peña.
Esa separación de las elecciones congresuales y municipales de las presidenciales fue resultado de una reforma constitucional promovida por el mismo doctor Peña, luego de que considerara las elecciones presidenciales de 1994 como fraudulentas, pero no pudo verlas hecha realidad.
Se trató del llamado “Pacto por la Democracia”, el cual fue firmado por Peña Gómez y Joaquín Balaguer (quien fue declarado como ganador en las elecciones de 1994) y que reducía el periodo presidencial de este último a dos años.
Además, se adoptó el compromiso de celebrar nuevas elecciones presidenciales en 1996 y en las que se separaron las elecciones presidenciales de las municipales y las congresuales, medidas adoptadas tras la crisis electoral que dejaron los comicios del 94.
Este gran líder de masas tuvo un multitudinario e histórico cierre de campaña en 1996, en el puente Francisco del Rosario Sánchez, conocido como “Puente de la 17”, que fue superado por su funeral.
No era para menos, todo el país quedó conmocionado con su partida a destiempo, a la edad de 61 años.
Miles de ciudadanos acompañaron al carro fúnebre en su trayecto desde San Cristóbal hasta la capital, mientras que entre lamentos, lágrimas y sollozos decían: “Peña, no te vayas, Peña”.
Las masas se desplazaron de todas partes del país, la muchedumbre se amotinaba alrededor del féretro y en el traslado al cementerio, algunas mujeres se veían, incluso, desmayarse.
Más de dos décadas después de su muerte, el legado de este líder político continúa inmortal y como referente gracias a su incansable lucha por el país y por la democracia.
Aún cuando fue perseguido durante los doce años de Joaquín Balaguer, periodo en que vivió escondido de casa en casa para preservar su vida, permaneció firme en la búsqueda de lo mejor para su patria.
El camino resultó duro. Tuvo que enfrentar diversos obstáculos y barreras sociales, como la pobreza y la discriminación racial, antes de llegar a ser el erudito político destacado por su oratoria, formación académica e influencia.
Peña Gómez fue tres veces candidato presidencial del PRD, en los años 1990, 1994 y 1996, pero nunca ganó, ya que en las últimas obtuvo la primera vuelta electoral, pero no logró la mayoría requerida.
Sin embargo, bajo el eslogan de “Lo mejor para la capital”, años antes obtuvo la alcaldía del Distrito Nacional en las elecciones de 1982 y su gestión es recordada como una de las más exitosas.
Perseverante, luego de que en 1996 Leonel Fernández asumiera el poder, Peña Gómez vuelve a postularse como alcalde por Santo Domingo para las elecciones de 1998.
Y se entregó de tal manera a la política que, en sus últimas horas de vida, aún cuando los médicos le indicaron guardar reposo tras un día de reuniones y caravanas, Peña se encontraba dando instrucciones sobre los últimos pasos de la campaña.
Los perdono
Como si de una premonición de su muerte se tratara, días antes de los comicios municipales de 1998, difundió un spot publicitario en el que decía perdonar a sus adversarios.
“Yo amo a mi pueblo, a mi país. A lo largo de toda mi vida he pagado un precio por eso. He recibido ataques feroces, a veces frontales y a veces con venenos más sutiles, como ahora… Pero yo los perdono, mis adversarios pueden contar conmigo, con mi perdón”, dijo el ícono del PRD, quien creía en la creación de un gobierno unido.
Su vida
José Francisco Peña Gómez nació en la provincia Valverde, el 6 de marzo de 1937.
Fue adoptado por Regino Peña y Fermina Gómez, quienes le dieron sus apellidos. A los 15 años fue profesor de alfabetización, vocación que mantuvo hasta llegar a ser maestro de educación primaria en su comunidad.
Se doctoró en derecho en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) en 1970 y luego en derecho constitucional y ciencias políticas en la Sorbona de París.
A su regreso al país apoyó a Juan Bosch, por entonces líder del PRD, quien, a pesar de haber ganado las elecciones presidenciales en 1962 había sido depuesto por un golpe militar poco después.
Peña Gómez relevó al profesor Bosch cuando este último abandonó el PRD para formar el Partido de la Liberación Dominicana (PLD).
Además de arengar a los militantes políticos y la ciudadanía en general, Peña se destacó como locutor radial. En el ejercicio del oficio, anunció en su programa de radio el inicio de la revuelta cívico-militar en abril de 1965.
En 1994 comenzaron los primeros signos de la enfermedad que cuatro años más tarde causaría su muerte.
Su funeral, entre los más grandes realizados en el país, fue una mayúscula manifestación de dolor popular, evidenciando el aprecio que le tenían las masas populares.
Fue sepultado el 14 de mayo, en el más concurrido sepelio que se conozca en la historia dominicana.
Tras su inesperada muerte, Johnny Ventura lo reemplazó como candidato a la Alcaldía de Santo Domingo, ganando las elecciones junto a Peggy Cabral, viuda de Peña Gómez, como vicealcaldesa de la capital dominicana.
Conmemoraciones
Entre las conmemoraciones de este día, allegados al extinto líder realizarán una ofrenda floral, ante el mausoleo donde descansan los restos mortales del líder político dominicano, José Francisco Peña Gómez.
Entre los actos programados para recordar la memoria de Peña Gómez, también está una exposición de fotografías y producciones audiovisuales en el Instituto de Formación Política que lleva su nombre.
Asimismo, familiares y seguidores del convocaron a un encendido de velas y una vigilia, en la plaza que lleva su nombre, en la cabecera oeste del puente Francisco del Rosario Sánchez (antiguo de la 17), donde el líder político encabezó las más concurridas manifestaciones políticas que se haya realizado en el país.