La organización de Trabajadoras Sexuales en República Dominicana (OTRASEX) denunció que agentes del Centro Especializado de Seguridad Turística (CESTUR) agredieron físicamente a una mujer que se encontraba realizando trabajo sexual, en las inmediaciones de la calle Pedro Clisante, Sosúa, el pasado viernes 16 de junio.
Miriam González, presidenta y vocera de OTRASEX, indicó que la detención arbitraria se suma a una serie de agresiones que dicha autoridad realiza contra esta población de manera ilícita y basada en prejuicios, y señaló que esta situación no es nueva ni en el país ni la zona como lo resaltan sus investigaciones en el Informe “Nacional de violencia en el 2017 y en la investigación de Violencias hacia las mujeres trabajadoras sexuales en Latinoamérica y el Caribe”.
González destacó que la compañera agredida fue detenida arbitrariamente y aplicaron sobre su persona el uso excesivo de la fuerza. Mujeres que fueron testigos de la agresión, señalan que CESTUR opera bajo el estigma y la discriminación contra las trabajadoras sexuales y las asedia con fines de extorsión. “En República Dominicana, el Trabajo Sexual no constituye un delito y esta acción de CESTUR es una violación grave a los derechos humanos de las mujeres”, enfatiza la vocera de OTRASEX.
Asimismo, Gonzalez exigió a las autoridades establecer un canal inmediato para el diálogo, para que se construya un plan de protección para las trabajadoras sexuales, en especial en las zonas turísticas, ya que ellas, son de hecho una de las razones primordiales para que personas de todos lados del mundo visiten nuestro país,
Igualmente, exige OTRASEX al ministro de Turismo David Collado a que instale una mesa de trabajo con todas las autoridades competentes para asegurar la integridad y la libertad de las compañeras detenidas. “Esta agresión policíaca se suma a una cadena de denuncias donde tanto CESTUR como la Policía Nacional no cuentan con protocolos de acción, por tanto, recurren a la brutalidad policial contra distintas poblaciones en el país, mientras las instituciones competentes mantienen el silencio.