Las autoridades suecas detuvieron a un grupo de activistas climáticos, entre ellos Greta Thunberg, que llevaban cinco días protestando en la ciudad de Malmo, al sur del país, para «detener la industria de los combustibles fósiles», recoge la prensa local.
Decenas de participantes pueden enfrentarse a cargos penales. En particular, Thunberg es ahora sospechosa de allanamiento y desobediencia a las fuerzas del orden tras sentarse en el techo de una gasolinera y negarse a abandonar la calzada cuando recibió la orden de un policía.
Los activistas habrían salido a las calles el pasado jueves, cuando se denunció una infracción de la Ley de Orden Público por manifestarse sin permiso. Sin embargo, a nadie le imputaron cargos en el caso, ya que todos obedecieron la petición de la Policía de dispersarse.
El sábado, Thunberg publicó fotos de la manifestación en su cuenta de Twitter.
«Elegimos no ser espectadores, sino detener físicamente la industria de los combustibles fósiles. Estamos recuperando nuestro futuro», escribió la joven.