De las 10 empresas que supuestamente son propiedad de Adán Cácerez, el principal cabecilla de presunta red de corrupción conocida como la Operación Coral, y que figuran a nombre de la pastora Rossy Guzmán Sánchez, hay una que ha llamado la atención y que hoy el Ministerio Público sacó a relucir.
Se trata de Raffis Drink Club SRL, de la que Guzmán posee el 10 por ciento de las acciones, según el Ministerio Público en sus argumentos presentado hoy ante la jueza Kenya Romero, de la Oficina Judicial de Servicios de Atención Permanente del Distrito Nacional, donde trataba de justificar el pedido de 18 meses de prisión preventiva para los seis implicados, y que el caso sea declarado complejo.
Otras de las empresas que figuran a nombre de Guzmán son: Las empresas son Unico Real State Inversiones SRL, Asociación Campesina Madre Tierra, Hacienda Kelman SRL, Inverosa SA, CSNA Universo Empresarial SRL, RMG Rapifarma SRL, Rummy Restaurant & Lounge SA, Aldom Glass Alumimiun Srl y Randa Internacional Company EIRL.
En la audiencia, que fue recesada para este jueves a la 1:00 de la tarde, la directora general de Persecución del Ministerio Público, Yeni Berenice Reynoso y Wilson Camacho, titular Pepca, expusieron que los procesados utilizaron sus funciones y su poder para materializar sus actividades delictivas. Indicaron que Guzmán y su hijo Tanner Flete, aún figuran como empleados del Cuerpo Especializado de Seguridad Presidencial (Cusep).
Calificaron el caso como un entramado de “corrupción en las entrañas del poder”, el cual manejó unos tres mil millones de pesos, según la acusación presentada.
Además del mayor general Cáceres Silvestre y Guzmán Sánchez, en el expediente de la Operación Coral figura el cabo policial Tanner Antonio Flete Guzmán, hijo de la citada imputada. También el coronel policial Rafael Núñez de Aza, Raúl Alejandro Girón Jiménez y el sargento de la Armada Alejandro José Montero Cruz.